Effective Teaching with Technology in Higher Education. caps. 5,6 y 7

El Dr. Tony Bates en una ponencia describe su trabajo del libro Effective Teaching with Technology in Higher Education de esta manera:
Argumenta que la enseñanza con tecnología requiere más que solo transferir los métodos y los materiales del salón de clases a la Web. La enseñanza basada en tecnología necesita diseño intelectual que explote el potencial de la tecnología al tiempo que enfrenta las claves y prioridades de la enseñanza y las cambiantes necesidades de los estudiantes.

La presentación del Dr. Bates discute el proceso de creación de una 'vision' concreta del uso de la tecnología para la enseñanza, un proceso que habilita a un departamento completo para conceptualizar nuevos modos de enseñanza que explotan completamente el poder de la tecnología. El Dr. Bates liga el uso de tecnología para la enseñanza con metas académicas y consecuencias especificas de aprendizaje, y provee un ejemplo de una estrategia integrada de enseñanza que combina aprendizaje online con enseñanza cara a cara que reune metas académicas prefijadas. Propone los cambios organizacionales necesitados para que tal estrategia sea instrumentada.


En relación a la lectura del libro de Bates, A.W. & Poole, G. (2003). Effective Teaching with Technology in Higher Education. San Francisco: Jossey-Bass. En el capítulo 5 Foundations for Success, los autores mencionan que la introducción del internet es una progresion natural en la evolución del uso de la tecnología en la enseñanza cara a cara y la educación a distancia y que el Internet está también llevando a una convergencia del modelo mixto entre estos dos enfoques. Afirman , además que las diferentes combinaciones de la enseñanza cara a cara y el aprendizaje basado en tecnología no tienen distinciones rígidas sino representan un continuum.
Argumentan que hay aspectos importantes como diseño, organizativos y administrativos que resultan de las diferentes mezclas de la enseñanza cara a cara y el aprendizaje basado en tecnología.
Además sostienen que un curso particular podría combinar varias mezclas de apoyos en el salón de clases, modo mixto y educación a distancia, así los estudiantes podrían elegir varias mezclas de enseñanza online y cara a cara, dependiendo de las circunstancias.
Manifiestan que tales cursos tan flexibles requieren una estrategia radicalmente diferente para el diseño y organización de la enseñanza y el aprendizaje.
Insisten en que hay que reconocer que la tecnología ayuda a los instructores para hacer cosas que no eran posibles en un salón de clases tradicional.
Hay dos retos: para los maestros como usar creativamente la tecnología. Por ejemplo:
• Para mejorar la calidad del aprendizaje,
• Alcanzar nuevas o diferentes metas de aprendizaje apropiadas para las necesidades específicas de los estudiantes,
• Para alcanzar nuevos mercados,
• para proveer mas flexibilidad a los estudiantes y a los maestros,
• para usar el tiempo de enseñanza mas efectivamente y control la carga de trabajo,
• para asegurara la mejor combinación de la enseñanza cara a cara y el aprendizaje basado en tecnología para diferentes sujetos y diferentes audiencias.
Para las instituciones los retos son proveer los apoyos técnicos y educativos necesarios para maestros y estudiantes en modos que sean adecuados y sustentadores.
En el capítulo (6) Planning for Teaching with Technology, Bates, A.W. & Poole, G. (2003), afirman que hay diferentes modos en los que puede ser desarrollado y suministrado un curso. La elección del modelo dependerá de la escala y complejidad del courso, y la centralidad del uso de tecnología.
El primer modelo es Lone Ranger (LR) que acomoda bien con la autonomía del salón de clases en la educacion superior. Asimismo, los LR son esenciales para conseguir que comience la innovación, para demostrar el potencial de la tecnología para enseñar, y para asegurar que la tecnología se use cuando no hay apoyo sistemático de la institución. El principal problema es la carga de trabajo y la calidad, pues LR no es un experto en programación aunque lo sea en contenido. Así, cuando se trabaja con tecnología, es muy recomendado que los instructores consigan ayuda especializada.
Citando a Hartman and Truman-Davis (2001) los autores describen el segundo modelo The boutique approach, como un profesor que personalmente constituye una unidad de apoyo instruccional para asistencia profesional sobre un diseño individual, basado en relación persona a persona para el diseño instruccional o apoyo tecnológico. Este modelo funciona bien cuando hay pocos instructores que necesitan ayuda.
Un tercer modelo es el Collegial materials development. En este modelo, varios académicos trabajan colaborativamente, para desarrollar materiales educativos online o multimedia. Ellos pueden ser del mismo departmento o de diferentes departmentos en la misma institución, pero enseñan materias comunes, o expertos en materias de diferentes instituciones. Trabajando colaborativamente ellos comparten ideas, juntamente desarrollan o comparten materiales, y proveen retroalimentación crítica a cada uno. El enfoque está usualmente en el desarrollo de materiales que otros instructores y estudiantes puedan encontrar útiles para usar con sus propios cursos.
El Project management es un modelo común en áreas de medios creativos, especialmente donde el proyecto es complejo, tal como la produción de filmes y televisión, anuncios, video y diseño de juegos de computadora, y también en muchos proyectos basados en tecnología en edificaciones, ingeniería e información.
Insisten los autores en que hay muchos modelos y estrategias de administración de proyectos. Lo que todos los modelos tienen en común es que el desarrollo de proyectos y las servicios que incluye un equipo de individuos en el que cada uno contribuye con diferentes destrezas, y el proceso es administrado por un líder o administrador del proyecto. Lo que define al project management es el proceso. El mismo define un juego de recursos, usualmente determinados en el comienzo del proyecto, una ruta crítica, y una entrega clara, en que está legible que tiene que alcanzar el proyecto y es evidente cuando se termina. Sin embargo, se ha restringido a la educación a distancia; en tanto el uso de tecnología en enseñanza regular en campus se ha tornado mas complejo, el project management será de mayor importancia como un medio de controlar la carga de trabajo y la calidad.
En fin, los autores resumen que la decisión de adoptar ya sea el enfoque Lone Ranger, o boutique, o collegial materials development, o project management depende de una variedad de factores. Los más críticos son el tamaño, complejidad y originalidad del proyecto, y los recursos disponibles.
En el capítulo 7 llamado Approaches to the Design of Technology-Based Learning; del mismo libro de Bates, A.W. & Poole, G. (2003). Effective Teaching with Technology in Higher Education. San Francisco: Jossey-Bass, sostienen los autores que para la organización de la carga de trabajo de los estudiantes hay investigación sustancial que indica que aún para los estudiantes experimentados y maduros, las tareas regulares y actividades semanales son necesarias para mantener a los estudiantes motivados y sobre calendarización de su aprendizaje. Esto significa decidir una carga razonable de trabajo para los estudiantes, en terminos de horas por semana para ser ocupadas en el curso, y programar el trabajo delos estudiantes en el periodo del curso (recordando que ellos están probablemente llevado varios cursos al mismo tiempo). Los estudiantes necesitan saber en los modos de cursos mixtos que se espera que hagan ellos en el salón de clases y que se espera que hagan ellos online, y cuando. La enseñanza basada en tecnología ofrece una gran flexibilidad en la estructura de los cursos y calendarización que las clases regulares semanales de enseñanza cara a cara. La enseñanza basada en tecnología también ayuda a manejar las cantidades de información, de los cursos con estrategias como esta ¿Cómo usarán este conocimiento? Que mas deben los estudiantes saber para hacer esto? ¿Podría ser hecho esto en otros cursos que los estudiantes han tomado o tomarán? Esto puede significar priorizar el contenido. Por ejemplo, se puede clasificar el contenido en tres categorias: (i) esencial a conocer en este curso; (ii) útil conocer esto, especialmente para futuros cursos; (iii) interesante, pero puede ser soslayado.
Siguiendo con el capítulo 7 pero, en otro orden de ideas, los autores Bates y Poole (2003) afirman que administrar la carga de trabajo que constituye la enseñanza, en su punto de vista, es la mayor dificultad y crítico asunto en el uso de tecnología para enseñanaza en educación superior. Básicamente enseñar con tecnología es mas trabajo para el instructor que la enseñanza cara a cara, al menos inicialmente.
Por último, Bates y Poole (2003) sostienen que es quizás más exacto decir que el uso efectivo de tecnología requiere cambios en el patrón de trabajo del instructor, y en la organización y manejo de enseñanza con el departamento académico. Un buen diseño de cursos entonces ayuda a identificar claramente el contenido y destrezas a ser enseñadas, y a organizar el material del curso así como las actividades para que haya un aún más manejable flujo de trabajo para estudiantes e instructores.

Referencias
Bates, A.W. & Poole, G. (2003). Effective Teaching with Technology in Higher Education. San Francisco: Jossey-Bass.
University of Bristol Learning Technology Support Service. 4th Annual National VLE Conference – 21 June 2004 Speaker Details: Dr Tony BatesTitle: Effective Teaching with Technology in Higher Education. Tomado de la red el 2008/02/25.